De hecho, si te tuviera delante, posiblemente me dirías que te sientes bombardeada por un mar de publicidad y productos, que te cuentan todo el rato, las maravillas que van a hacer en tu piel o en tu pelo.
Seguramente tú, alucinada por esa foto, ese video, te vas a comprar esperanxada ese producto que parece una pasada, que te va a dejar la piel como si tuvieras 20 años, o las pestañas tan largas, que cuando parpadees, te va a dar la sensación de que vas a provocar un huracán.